¿Entrarías a ver una ópera en bañador, con chanchas de playa, lleno de arena y cantando a pleno pulmón?
Seguro que no. Es muy probable que eligieras la mejor de tus ropas, aquella que sacara tu mejor perfil. Una vestimenta elegante, distinguida… ¿Porqué? Porque en una ópera hay un protocolo que dice que los asistentes deben ir con un atuendo determinado y mantener determinada compostura.
En el trabajo, sin embargo, no te vistes tan elegante ni te comportas de forma tan protocolaria como en una ópera, pero si que sacas tu lado más serio y formal. Para ello utilizas la indumentaria adecuada acompañada por un lenguaje más técnico y profesional.
Por otro lado, es muy probable, que si vas a tomarte una cerveza con unos amigos, elijas una ropa más cómoda, un lenguaje mucho más desenfadado… y tu expresión corporal esté totalmente desinhibida. ¿Porqué? Porque estás en un ambiente más familiar y relajado y te comportas más natural.
En cada caso, te adaptas a tu entorno para poder trasmitir tu mensaje. En ningún caso dejas de ser tú. Simplemente te adaptas a tu entorno y circunstancias para poder encajar y comunicarte y actuar con normalidad dentro de ese entorno determinado.
Exactamente igual debe pasar con tu marca.
Cómo habla tu empresa
A las marcas les pasa exactamente lo mismo que a las personas. Si quieren comunicarse con éxito y que sus mensajes encajen de forma natural en diversos canales y medios deben adaptarse.
Por eso, aunque debe tener la misma esencia, no debe hablar del mismo modo un anuncio ideado para la prensa escrita que vaya a salir publicado en un periódico generalista tipo La Vanguardia, que un anuncio que vaya a salir en Google.
Aunque sea la misma marca y la misma campaña… el lenguaje debe adaptarse ligeramente a cada medio. Y esa adaptación aun debe ser más acentuada cuando hablamos de las redes sociales.
Debes adaptar el lenguaje de tu marca a cada red social
Las redes sociales te permiten comunicarte con nuestro público potencial, con nuestros clientes, amigos, y con el público en general.
Pero no debes olvidar que tu empresa tiene una esencia y un estilo propio que las hace únicas, y que debe verse reflejado en la manera de comunicar que tenga.
Independientemente de la red social en la que participe tu empresa, debes mantener la esencia de comunicación de tu marca y adaptarla a su objetivo, a su público potencial y, en este caso, a la red social que elijas para desarrollar la estrategia de Social Media Marketing.
Cada red social es un mundo con un protocolo propio y unas reglas no escritas que tu marca debe cumplir si quiere encajar y que sus mensajes fluyan de forma no intrusiva.
Y para que te sea más fácil entenderlo, hemos hecho una infografía actualizada teniendo como base la propuesta que hace ya algunos años hicieron en Multitasking de explicar las redes sociales con café.
Para encontrar el lenguaje de tu marca y el lenguaje de tu marca en cada red social, es importante que tengas definida como es tu empresa. Y no nos referimos a enumerar la cantidad de trabajadores, la misión, etc. Sino a que describas la empresa como si de una persona se tratara.
Te puede ser de mucha utilidad plantearte el supuesto:
“Si tuviera que representar a mi empresa como si fuera una persona, ¿cómo sería?”
Ponerle cara y ojos a tu empresa puede ser una herramienta muy útil para determinar cuál es el lenguaje natural que tendría.
Este ejercicio de personificación te ayudará a desarrollar el lenguaje de comunicación más adecuado para tu empresa.
Eso si, no olvides que la comunicación verbal (o en este caso escrita es solo el 20% de la comunicación) el restante es no verbal y se transmite por el tono, los gestos,… y traducido a lenguaje de marca, el resto de la comunicación no verbal te la da la calidad de la identidad corporativa: el diseño del logotipo y papelería, el diseño de la página web… La imagen de marca generada por la publicidad… Así que no olvides cuidar al máximo cada detalle del branding de tu empresa.