Ese fue el reto que nos planteó Toyota, con motivo del lanzamiento de Toyota Experience, una campaña orientada a resaltar la emoción y la libertad que ofrece la conducción, independientemente del lugar al que se dirija el conductor.
El objetivo era crear un cartel visualmente impactante, elegante y evocador, que conectara con el público a nivel emocional y reforzara la filosofía de la marca: no se trata de llegar, sino de disfrutar el camino.
Diseñar una pieza que comunicara la esencia del movimiento, la libertad y la confianza, representando la experiencia Toyota como una sensación más que como una acción.
Representamos un vehículo en movimiento, con líneas fluidas y una atmósfera luminosa que transmite sensación de libertad y armonía.
Creamos una composición donde el entorno —paisaje, luz y perspectiva— refuerza la idea de conducción placentera y sin límites.
Utilizamos tonos metálicos, azules y grises suaves, combinados con el rojo característico de Toyota, para equilibrar emoción y sofisticación.
Incorporamos una frase sencilla y poderosa —“Toyota Experience: simplemente conducir”— que resume el espíritu de la campaña y conecta con el conductor desde la emoción.
El cartel de Toyota Experience transmite libertad, emoción y conexión, convirtiendo la conducción en una experiencia sensorial más que en un desplazamiento.
Un diseño elegante, inspirador y coherente con el ADN de Toyota, que celebra el placer de conducir sin importar el destino.
Porque la verdadera experiencia no está en llegar,
sino en disfrutar cada kilómetro del camino.
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