Ese fue el reto que nos planteó el Gran Hotel Delfín, un establecimiento emblemático reconocido por su trato personalizado y su excelencia en hospitalidad, que deseaba una felicitación navideña con alma, capaz de reflejar su filosofía: cada estancia, cada gesto y cada sonrisa importan.
El objetivo era crear una pieza visualmente cuidada, elegante y emocional, que celebrara la Navidad a través del valor más importante del hotel: las personas.
Diseñar una felicitación que transmitiera calidez, hospitalidad y atención al detalle, reflejando la esencia del Gran Hotel Delfín y su compromiso con el bienestar de cada huésped.
Inspiramos la composición en los pequeños gestos que hacen grande una experiencia hotelera: una bienvenida, una sonrisa, una mesa cuidada.
Optamos por dorados suaves, beige y tonos arena que evocan el mar Mediterráneo y la atmósfera serena del hotel.
Redactamos un texto breve y sincero, agradeciendo la confianza y deseando felices fiestas con el mismo cariño con el que se atiende a un huésped.
Creamos una felicitación adaptable a diferentes formatos, garantizando coherencia visual tanto en envío físico como digital.
La felicitación navideña del Gran Hotel Delfín se convirtió en una pieza delicada, elegante y profundamente humana, que refleja la atención al detalle y la hospitalidad que definen al hotel.
Un diseño que transmite cercanía, agradecimiento y cuidado, haciendo sentir a cada destinatario como si fuera un huésped más en la gran familia del hotel.
Porque en el Gran Hotel Delfín,
cada detalle cuenta… y cada felicitación también se cuida con amor.
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