Ese fue el reto que nos planteó Hello Papis, una comunidad dedicada a acompañar a las familias en la crianza y el bienestar de los hijos, que quería una felicitación navideña con alma, capaz de empatizar con las emociones reales de los padres y madres.
El objetivo era crear un mensaje que combinara ternura, realismo y gratitud, celebrando la magia de la Navidad desde la mirada del hogar, del cansancio y del amor infinito que caracteriza la crianza.
Diseñar una felicitación que transmitiera empatía, calidez y autenticidad, reflejando el tono amable y humano de Hello Papis, y recordando que la Navidad también es un momento para pausar y valorar lo esencial.
Representamos escenas reales de la vida familiar —una risa compartida, un abrazo, un dibujo navideño hecho por los niños— que evocan cercanía y amor verdadero.
Utilizamos tonos suaves —beiges, verdes empolvados y dorados cálidos— para transmitir armonía, calma y ternura.
Redactamos un texto que celebra el esfuerzo diario de los padres y madres, recordando que, aunque la Navidad puede ser agotadora, también está llena de momentos únicos que dejan huella.
Añadimos pequeños iconos y trazos suaves que representan la infancia —estrellas, corazones, luces, juguetes— sin sobrecargar la composición.
La felicitación navideña de Hello Papis se convirtió en una pieza tierna, cercana y emocional, que conecta directamente con los padres y madres desde la empatía y el reconocimiento.
Un diseño que refleja amor, comprensión y gratitud, recordando que la Navidad, como la crianza, se vive en los pequeños detalles.
Porque no hay mejor felicitación que la que entiende tu día a día,
y en Hello Papis, cada palabra abraza como un “te entiendo”.
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