Ese fue el reto que nos planteó Molina Advocats, un despacho de abogados que buscaba un logotipo que transmitiera confianza, rigor y modernidad, representando la evolución del sector jurídico sin perder su esencia institucional.
Diseñar un logotipo construido a partir de las iniciales de la marca, que proyectara una imagen sólida, contemporánea y cercana, reflejando el equilibrio entre experiencia y adaptabilidad.
Diseñamos un monograma a partir de las iniciales del despacho, combinando líneas limpias y proporciones precisas para transmitir estabilidad y dinamismo.
Optamos por un diseño minimalista con geometrías equilibradas que refuerzan la elegancia y la profesionalidad.
Utilizamos tonos azul profundo y gris neutro, asociados a la confianza, la integridad y la serenidad jurídica.
Incorporamos ligeras tensiones en la composición que aportan energía y modernidad, sin romper la armonía del conjunto.
El logotipo de Molina Advocats se convirtió en una marca moderna, dinámica y sólida, donde las iniciales actúan como símbolo de identidad y prestigio.
Una imagen que transmite profesionalidad, equilibrio y renovación, posicionando al despacho como una firma contemporánea y confiable.
Porque la justicia está en equilibrio,
y el diseño sabe cómo representarlo.
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